Me encanta la carne. Pero como demasiada carne, como tantos de nosotros. Aunque me encanta su sabor también puedo razonar y ser consciente del consumo totalmente desorbitado que hacemos hoy en día de ella El consumo de carne no ha parado de aumentar desde los años 60, pero sobre todo desde 1980 hasta nuestros días, lo cual ha ido de la mano del aumento de población y del aumento de la riqueza individual. Aunque la carne es una buena fuente de nutrientes, también es evidente que esta fuente de proteínas también tiene un impacto negativo medioambiental nefasto y también consecuencias nocivas sobre nuestra salud. Este capitulo va a tener un esquema bastante claro. Primero hablaremos de forma general y daremos algunos datos interesantes. Después nos adentraremos en las consecuencias directas e indirectas sobre la salud humana para hablar después de las consecuencias medioambientales y terminar con consejos útiles para reducir el consumo de carne.