Los alimentos ultraprocesados son productos altamente procesados, ricos en calorías vacías, azúcares añadidos, grasas saturadas y aditivos químicos. Consumirlos en exceso está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Este problema de salud pública afecta a nivel global, ya que la disponibilidad y el consumo de alimentos ultraprocesados están en aumento en todo el mundo. Para abordar esta preocupación, se han implementado medidas como un etiquetado más claro, restricciones en la publicidad dirigida a niños y campañas de concientización sobre la importancia de una dieta equilibrada y la reducción del consumo de ultraprocesados. La promoción de una alimentación más saludable y la reducción de la dependencia de estos productos son fundamentales para mejorar la salud pública