La ministra Carolina Darias ha fijado esta fecha en la reunión con los consejeros de salud autonómicos que se celebra este miércoles en Toledo, a la espera de que los técnicos de la Ponencia acuerden los espacios en los que se va a mantener, como hospitales o el transporte
El Ministerio de Sanidad ya ha dado una fecha a las comunidades autónomas para quitar las mascarillas en espacios interiores: el 19 de abril. Así lo ha comunicado la ministra del ramo, Carolina Darias, a los consejeros de salud en el Consejo Interterritorial que se está celebrando este miércoles en Toledo, según confirman fuentes presentes en el encuentro. La medida se tomará finalmente tras la Semana Santa, siguiendo las recomendaciones de los técnicos de la Ponencia de Alertas y debe ser aprobada, para hacerse efectiva, por el Consejo de Ministros ya que está regulada por un real decreto.
Todas las comunidades, salvo Euskadi y Asturias, están de acuerdo con la propuesta de Sanidad, aunque la Comunidad de Madrid ha manifestado que habría preferido adelantar la decisión a antes de las vacaciones, aseguran fuentes cercanas al encuentro. Es uno de los territorios que, junto a Catalunya, llevan semanas solicitando relajar total o parcialmente el uso de cubrebocas. Las dos comunidades más reacias han expresado sus dudas con la fecha por ser demasiado temprano, en el primer caso; y por la edad de su población, en el segundo.
A la retirada general habrá, no obstante, excepciones, y siempre que se desee se puede seguir llevando. Un mes después de que el Gobierno anunciara que la retirada sería “muy pronto”, existen todavía flecos que cerrar en varios ámbitos. Por un lado, dentro de la propia Ponencia de Alertas, donde hay consenso sobre que en ningún caso debe quitarse antes de las vacaciones, pero existen desacuerdos en cuanto a los espacios que quedarán o no liberados de su uso obligatorio. Existe acuerdo en que se mantendrá en centros sanitarios, sociosanitarios y en el transporte públicos. Así figura en la propuesta de los técnicos recibida por los consejeros autonómicos hace unos días y fechada en 31 de marzo.
Desaconsejar su utilización en los colegios es otra de las medidas ya consensuadas en el órgano técnico por el “impacto en la interacción social y desarrollo personal”. El beneficio, en este caso, “podría superar el posible riesgo de transmisión asociado a este grupo”, justifica la propuesta de la Ponencia, que sí recomienda mantenerla en el profesorado más vulnerable. La Ponencia está ultimando el documento definitivo.
