Seguramente has escuchado hablar en los últimos tiempos de las criptomonedas. O, para ser más exactos, de la especulación generada en torno a estos sistemas monetarios digitales peligrosamente volátiles que se basan en el uso de la tecnología Blockchain. La cual también podemos poner al servicio de causas mucho más edificantes. Nos lo cuenta Íñigo Molero, del EthicHub, plataforma de microfinanciación colectiva cuyo objetivo es prestar apoyo financiero a los agricultores de países empobrecidos que no pueden acceder a la banca convencional. En cinco años ya han conseguido financiar a 21 comunidades de agricultores en Honduras, Brasil y México. Y ya están comenzando en otros países como Ecuador y pronto Colombia.
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