Hoy 25 de noviembre en el que se celebra el día internacional para la eliminación de la violencia de género contra las mujeres, queremos reivindicar y hacer latente que todas las mujeres y niñas con discapacidad que sufren cualquier forma de violencia, aún más en las actuales condiciones de mayor aislamiento con sus agresores dadas las medidas adoptadas en las crisis de la COVID 19, cuenten con toda la información, medidas y recursos necesarios para pedir ayuda, así como para prevenir y erradicar cualquier forma de violencia hacia ellas y reparar el daño para que puedan rehacer una vida plena e independiente.
Queremos hacer un llamamiento a las instituciones públicas y a la sociedad en general para dar visibilidad a las mujeres con discapacidad que conviven con la violencia de género.
Desde aquí queremos hacer patente y denunciar todas estas cuestiones, haciendo un llamamiento a toda la sociedad:
- Las mujeres con discapacidad sufren múltiple discriminación y existen diferentes cuestiones que las hacen más vulnerables ante la violencia de género.
- Potenciar los canales de detección y denuncia de las situaciones de violencia. Ya que no tienen la suficiente credibilidad en algunos estamentos sociales.
- Las mujeres con discapacidad, en especial con discapacidad intelectual, pueden tener dificultades para identificar si están viviendo una situación de violencia de género, además desconocen cómo deben actuar ante tal circunstancia. También mujeres con dificultades para comunicarse tienen más problemática a la hora de expresar los malos tratos que reciben, debido a las barreras de comunicación. Por ello pedimos un servicio de acompañamiento y asistencia personal en todas las fases del proceso de la denuncia.
- Muchas de las mujeres con discapacidad que sufren algún tipo de violencia de género dependen económicamente de sus parejas o sus familiares, por lo que no denuncian ya que tienen miedo de perder ese vínculo económico que les permita tener cubiertas sus necesidades básicas. Por lo que reivindicamos recursos para que estas mujeres puedan rehacer una vida independiente con sus hijos o hijas, en un espacio seguro e inclusivo, alejadas de su agresor o agresores. Con las medidas oportunas para asegurar su retorno o acceso al empleo, en entornos laborales abiertos, accesibles y totalmente inclusivos.
- No se dispone de estudios suficientes sobre discapacidad y violencia de género que provea de una visión rigurosa y fiable de la realidad de este colectivo, en estudios que interrelacionen y permitan evidenciar situaciones de violencia de género en mujeres con discapacidad. Esto genera cierta desconfianza en la mujer con discapacidad a la hora de solicitar ayuda, ya que los y las profesionales muchas veces desconocen cómo actuar ante esta el tipo de situaciones.
- Los roles de género que siguen predominando en la sociedad convierten a la mujer con discapacidad en las principales responsables de las tareas del hogar y los cuidados a terceras personas. Que tengan la oportunidad de elegir su lugar de residencia y dónde y cómo quiere vivir, y no sea vean obligadas a vivir en un sistema de vida específico marcado por la sobreprotección de sus familias.
- Que se visibilice, sensibilice y conciencie a la sociedad sobre la situación que viven las mujeres con discapacidad que sufren violencia de género, a través de los medios de comunicación, redes sociales, ámbito educativo y familiar.
- Que se imparta formación específica en violencia de género y discapacidad a los y las diferentes agentes sociales que intervienen en la red de atención a las mujeres víctimas de violencia de género, esto propiciará la empatía y ofrecerá una información, asesoramiento y una derivación más adecuada a las víctimas con discapacidad.
- Que se realicen más estudios sobre discapacidad y género que provea de una visión rigurosa y fiable de la realidad del colectivo, así como estudios que interrelacionen y permitan evidenciar situaciones de violencia de género en mujeres con discapacidad.
- Que se trabaje con las mujeres víctimas violencia de género, haciendo un seguimiento de su situación y dándoles apoyo psicológico que restablezca su bienestar emocional.
- Que se defina una ley específica que aborde la problemática que conlleva la violencia de género ejercida en las mujeres con discapacidad.
