Dolor, inflamación, rigidez…
Son algunas de las palabras que pronuncia la Junta Directiva de ACREAR cuando se les pregunta qué sienten al hablar de enfermedad reumática.
Pero sufrir una enfermedad reumática no es solo tener dolor.
Es aprender a convivir con una enfermedad invisible, que muchas veces se vive en silencio.
Porque cuando el dolor no se ve, parece que no existe.
Pero está ahí, cada día, en los gestos más simples:
- vestirse
- cocinar
- coger un vaso
- abrir un tupper
La Junta Directiva de ACREAR comparte su día a día y cómo la artritis ha transformado sus vidas.
Desde 2004, ACREAR acompaña, apoya y da voz a quienes viven con Artritis Reumatoide, Psoriásica, Juvenil o Espondiloartritis.
Porque cada historia es un ejemplo de resiliencia.
Porque vivir con dolor no significa dejar de vivir.


