¿Es posible cuantificar la pérdida de bienestar de una persona debido al dolor crónico? Esta es la pregunta a la que ha intentado responder la Fundación Grünental que ha puesto en marcha el informe ‘El impacto del dolor crónico en el bienestar social’, en colaboración con la consultora KREAB.

El informe estima que en España, nueve millones de personas adultas sufren dolor crónico, lo que lo convierte en uno de los principales problemas de salud pública. Esta cifra se traduce en un 25,9% de la población adulta con una edad media de 51,5 años, con una mayor prevalencia entre mujeres.
El dolor crónico se define como un dolor persistente que ocurre durante al menos 4 o 5 días a la semana y que ha estado presente durante al menos 3 meses.
Esta condición física puede interferir con las actividades diarias de los individuos afectados, alterar su estado de ánimo, provocar trastornos del sueño y generar estrés emocional. Además, puede limitar la capacidad de trabajar y participar en actividades sociales. El dolor crónico afecta a personas de todas las edades y género, y su origen multifactorial implica que diversas causas biológicas, psicológicas y ambientales puedan contribuir al dolor, así como influir en su percepción.
El período medio de la dolencia es de 6,8 años, con una intensidad media de 6,8 puntos en una escala de 0 al 10 (dolor insoportable), siendo el dolor crónico lumbar el más comúnmente reportado.
Objetivos del estudio
Con la realización de este informe se pretende describir la complejidad del dolor crónico y su repercusión en el bienestar individual y social de las personas afectadas con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Para ello, se han establecido los siguientes objetivos específicos:
- Analizar el impacto del dolor crónico en el bienestar individual a través de un modelo econométrico que permita conocer las relaciones existentes entre la calidad de vida y los diferentes niveles de intensidad y causas del dolor de las personas que lo padecen.
- Determinar el valor económico del cambio en el bienestar de los individuos que padecen dolor crónico.
- Estimar la carga económica que el dolor crónico representa para la sociedad española en su conjunto con el fin de ofrecer una comprensión más profunda de los costes asociados a esta condición y ayudar a identificar áreas donde se pueden implementar estrategias de intervención eficaces.
El cálculo de esta carga económica busca ilustrar la necesidad de movilizar recursos para una mejor prevención y tratamiento del dolor.
En enfermedades como el dolor cervical o la artrosis, el excedente de compensación es relativamente bajo, pero representan una carga económica considerable para la sociedad española debido a la elevada prevalencia de estas causas de dolor crónico. De manera análoga, hay enfermedades, como Crohn, artritis y migraña que no tienen una prevalencia muy alta, pero su duración en años es muy significativa. Finalmente, al considerar enfermedades como el cáncer o la fibromialgia se puede observar que hay causas de dolor crónico que tienen prevalencias más bajas, aunque su impacto en el bienestar individual sea mayor. De esta forma, se puede afirmar que todas las causas de dolor son importantes, ya sea por el número de afectados o por la duración de su dolor, e impactan significativamente en la calidad de vida de las personas.
Conclusión del informe
Se puede concluir que las personas que sufren dolor crónico experimentan una disminución significativa de su salud y autonomía tanto a nivel personal, como social y laboral. Esto se traduce en una pérdida de bienestar y calidad de vida para las personas con dolor crónico y su entorno.