La Fundación para el Desarrollo de la Neurología Neonatal (Fundación NeNe) pidió este lunes a las administraciones, con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se celebra el próximo miércoles, que garanticen más recursos para reducir tasas de discapacidad.
Antes de la pandemia, en España, nacían cada año 25.000 bebés prematuros, antes de la semana 37 de gestación. A pesar de que las unidades de neonatología han conseguido aumentar la supervivencia de estos bebés, el nacimiento prematuro sigue siendo una de las principales causas de discapacidad. Así lo indicó el presidente de NeNe, el doctor Alfredo García-Alix.
Entre el 5% y el 15% de estos neonatos presenta secuelas motoras, cognitivas, sensoriales y conductuales. Las cifras son todavía más altas en los extremadamente prematuros, menos de 28 semanas de gestación, lo que condiciona una elevada necesidad de apoyo escolar e impacta en su calidad de vida.
La Fundación quiere visibilizar uno de los factores ambientales que influye sobre el desarrollo neurológico de los niños prematuros condicionando peores resultados, sobre todo, en las capacidades intelectuales y sensoriales, como es el nivel socioeconómico familiar.
Asimismo, la entidad recalcó que las medidas públicas han suavizado el impacto social negativo de la crisis, pero el deterioro de las rentas familiares, concentrado en los estratos sociales que ya tenían rentas más bajas, ha provocado un aumento considerable de las situaciones de pobreza que representa el 20,7% de la población española, un 9,2% en pobreza alta y el 2,9% en extrema.
“La evidencia científica demuestra que el nivel socioeconómico de la familia en la que un bebé prematuro nace y crece condiciona sus capacidades cognitivas y, por tanto, sus logros académicos y sociales futuros”, aseguró el doctor García-Alix.
Por ello, la Fundación NeNe insta a que se mantengan y refuercen las medidas políticas adoptadas para mitigar la caída de los ingresos familiares para familias con hijos prematuros.
(SERVIMEDIA)
